*Mantener la ira y el odio nos impide crecer.
Para la filosofía budista, las emociones negativas no son un problema, simplemente debemos aprender a dejarlas ir y no alimentarlas. Emociones como la ira y el odio crecen y terminan erosionándonos, dañan nuestras relaciones interpersonales e incluso a nosotros mismos. No podemos crecer como personas, ser comprensivos y compasivos, si alimentamos la hoguera de esas emociones negativas. Por eso es tan importante aprender a aceptar y perdonar.
* No debemos apegarnos a las cosas o a las personas.
El apego es la fuente de nuestros mayores sinsabores. Cuando creemos que una cosa o una persona nos pertenece, inmediatamente nos atenaza el miedo a perderlas, una sensación que nos hace sentir mal y que a menudo nos lleva a cometer locuras. De la misma forma, el apego nos conduce a darle una importancia desproporcionada a las posesiones materiales. La ley del desapegonos indica que “todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustia. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente”.
* Escribe una lista de las cosas que amas de la vida
Concéntrate en todas aquellas actividades que escapan de tu rutina diaria, esos pequeños momentos a lo largo del día en los que disfrutas realmente la dicha de sentirte vivo. Ya sea cuando llegas a casa después de un día de trabajo y cenas con tu pareja, el momento en que sales a correr con tu mascota o el desayuno del fin de semana, presta especial atención a lo que sientes. Elige dedicarte a ellos y experimentarlos con más frecuencia, además de buscar actividades análogas que produzcan el ti el mismo gusto por vivir.
*No te quedes en el pasado, la vida está pasando en este segundo
Y con pasado me refiero incluso al segundo que ya pasó. Quizás alguien fue poco amable contigo por la mañana, quizás un amigo te trató de una forma inesperada o que no merecías hace un par de horas. Déjalo ir. De esta forma, llegarás al final del día liviano y sin llevar una carga emocional en tu espalda.
*No creas que eres víctima del destino
Cada uno de nosotros es responsable de su camino y aunque hay cosas que nos suceden que no podemos evitar, eso no significa que nuestra vida y nuestra historia esté en manos de otra persona. Mírate como el actor principal de tu historia y date cuenta que a cada segundo y con cada acción estás avanzando en una dirección en particular.
*Cuando alguien te lastime, no busques lastimarlo de vuelta
Muchas veces creemos que eso nos hará sentir mejor pero no es así ya que usualmente sólo aumenta las ganas de vengarte. Deja ir el dolor, si es necesario aléjate de la presencia de esa persona, pero no hagas nada más. Con el paso del tiempo, si te es posible, intenta perdonar. De esta forma la carga emocional que lleves en tu interior será mucho menor.