Estudiar y trabajar al mismo tiempo sí se puede y no únicamente eso, sino también resulta beneficioso y puedes sacar mucho provecho a nivel profesional.
Uno de los puntos más favorecedores es la experiencia laboral que puedes obtener mientras estudias, ya pues, tendrás la delantera al momento de aplicar en alguna oferta laboral.
El truco para que esto funcione es poder organizar tu tiempo. Prioriza lo importante y decide si puedes trabajar medio tiempo mientras estudias o viceversa, estudiar medio tiempo mientras trabajar. Ambas son válidas.
Si ya estás trabajando, pero quieres aumentar tu nivel de estudios, es perfectamente viable siempre y cuando busques apoyo (tanto con tu empresa, como con tu familia y amigos). Ellos pueden darte más facilidades para que continúes con tu superación, ya sea de forma económica e incluso moral.
Disciplina y responsabilidad son las principales virtudes para lograr este cometido y te podemos decir por adelantado que la recompensa es doble.
Además, te recomendamos mantener constante comunicación con tus jefes en tu trabajo y con los docentes. Habla sobre tu situación y progresos para que puedan ser más flexibles con tus actividades.
Hoy en día puedes usar la tecnología a tu favor, con aplicaciones que te pueden ayudar a organizarte y poder resolver tus tareas y pendientes del día a día.
Sé consciente que realizar estos propósitos implica sacrificios temporales, como reducir el tiempo con tus amigos o las horas en internet o la televisión. Recuerda que tiempo es dinero.
Otra característica importante es el mantener una mentalidad fuerte y positiva. Habrá días que si no controlas el estrés te enfermarás y no podrás descansar. Querrás tirar la toalla pero ten presente que solo es por un tiempo y si te mantienes enfocado entonces podrás alcanzar el éxito y abrirás más puertas de oportunidades laborales.