Cada año es más difícil ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México, con una tasa de solo el 10% de los aspirantes que presentan el examen. Esto requiere un mayor nivel de estudio y dedicación, trabajar más duro y absorber la mayor cantidad de contenido posible, lo que garantiza la posibilidad de obtener un buen rendimiento.
Teniendo esto en cuenta, #cursoCIE ha separado algunos consejos para ayudarte a elaborar un plan de estudio para que llegues bien al momento de la prueba. Para saber más, ¡continúe en la página y disfrute de la lectura!
1. Comprender el contenido del examen
La prueba tiene como principal objetivo evaluar los conocimientos de los candidatos en diversas materias, las mismas que se estudian en el instituto. Por lo tanto, se evalúa el nivel del individuo, analizando cuánto ha aprendido a lo largo del proceso de estudio.
En consecuencia, debe centrarse en las siguientes áreas de estudio:
- área 1: ciencias físico-matemáticas e ingeniería;
- área 2: ciencias biológicas, química y salud;
- área 3: ciencias sociales;
- área 4: humanidad y artes.
Además, el número de preguntas puede cambiar y la ponderación de cada área también puede variar de un año a otro. Para comprender mejor las áreas de estudio y los cursos de cada una de ellas, consulte las 4 áreas de la UNAM y sus carreras.
2. Tener un calendario y horario de estudio adecuado
Una vez separados los temas de estudio, es hora de planificar el horario semanal. Por lo tanto, establece un plan de estudio, con los días de la semana y las horas en que te centrarás en ello.
Por lo tanto, debes pensar en un plan realista, es decir, que tenga sentido para ti, que puedas estudiar, sin dejarte contenidos, ni exigirte demasiado en un solo día. Por tanto, considere un plazo realista.
Para ayudarte en este proceso, es interesante que realices algunos cambios en tu vida diaria, como por ejemplo:
- Haz una lista de todas tus actividades escolares (como los deberes y el estudio para los exámenes); y presta también atención a tus actividades domésticas, como ordenar tu habitación, pasar tiempo con tu familia. Es decir, pon en la lista las cosas que haces diariamente, y agrega el estudio para la UNAM;
- Decide qué días aplicarás el estudio en tu calendario y cuántas veces lo harás durante la semana;
- No olvides tu tiempo libre;
- Prioriza las asignaturas que te cuestan más en los días más tranquilos, así podrás desarrollarte mejor;
- Intenta mantener siempre este programa de actividades, pero no seas demasiado duro contigo mismo por si alguna vez tienes que abandonarlo, al fin y al cabo, surgen imprevistos.
3. Establezca sus objetivos
Tener un plan de estudio es fundamental, pero debes poner en juego esos conocimientos, por eso, lo ideal es realizar simulaciones, comprobando cómo es, en realidad, tu plan de estudio. Además de identificar tus aciertos y errores de contenido, ver qué tema necesita más atención.
También puede darle una idea de si el plan está funcionando o si necesita algunas mejoras. Además, cuando hagas los test, márcate objetivos, si en el primer test has acertado 80 preguntas, intenta conseguir 90 en el siguiente, por ejemplo.
4. Disponer de un gran material de apoyo
Un buen material de estudio marca la diferencia en tu preparación, por lo que podrás aprovechar mejor tu tiempo y tener un rendimiento mucho mejor, absorbiendo los contenidos con mayor precisión. Por eso, hacer un curso preparatorio es una gran elección.
Pensándolo bien, elige cursos que tengan las siguientes características:
- Un curso que cubre todos los temas y subtemas que aparecen en el examen;
- Un curso que se adapte a ti, a tu forma de aprender y, sobre todo, que encaje en tu horario de estudio;
- También es bueno elegir un curso que tenga evaluaciones periódicas, que te ayuden en la curva de conocimientos adquiridos.
5. Aplicar una buena técnica de estudio
Como sabemos, hay varias formas de aprender, cada una con un aspecto diferente, para ayudar en este proceso, haciéndolo un poco más fácil.
De esta forma, es fundamental que busques una técnica de estudio que sea compatible contigo, es decir, un método de estudio que tenga sentido, que te haga sentir cómodo para estudiar y, por supuesto, que te genere resultados durante los simulacros de examen que realices.
No te centres solo en una de estas metodologías, si notas que no está siendo buena para tu estudio, no tengas miedo de cambiar, ¡cambia hasta que encuentres la mejor!
Por eso, tener un plan de estudio trazado, un buen material de apoyo y encontrar una metodología de enseñanza que se adapte a tu tipo de estudio es clave, además, por supuesto, de hacer un horario realista en el que puedas estudiar y disfrutar de tu jornada.
Esperamos que haya disfrutado de este contenido, y para más consejos de enseñanza – siga siguiendo el blog del #cursoCIE. Hasta la próxima.