El primer paso para resolver un examen con excelentes resultados es visualizarte en el momento en que tienes el papel frente a ti y la manera en cómo vas a abordar la prueba.

Ya estudiaste, ya repasaste y resolviste algunos exámenes de simulación. El momento de la verdad ha llegado en el examen de ingreso de la UNAM, ¿qué vas a hacer?

Aquí te damos unos tips para que todo fluya de una manera cómoda y no te ocurra algún contratiempo que pueda afectar tu puntaje final.

Cuando tengas el examen enfrente de ti y ya puedas comenzar a resolverlo, primero dale un vistazo rápido por encima. Checa cómo está ordenado, detecta las partes en las que se divide y recuerda dividir el tiempo entre el número de preguntas para tener un control estricto sobre cuánto tiempo puedes destinar para pensar y resolver cada pregunta.

Por ejemplo, si tienes 3 horas para resolver y vienen 120 preguntas, significa que cuentas con 1 minuto y 30 segundos en promedio para cada reactivo. No te preocupes, algunas preguntas las resolverás en menos tiempo, otras podrían tomarte un poco más, es cuestión de encontrar el punto de equilibrio.

Cuando hayas comenzado, no te presiones, resuelve a tu ritmo y toma pequeños descansos. Tómate un minuto para despejarte y vuelve a concentrarte. No te agotes mentalmente y recuerda que no es una carrera para ver quién termina primero.

Evita saltarte preguntas. Tarde o temprano tendrás que regresar a ella y debes volver a leer y analizar. Procura ir en orden, pero si por alguna razón te encuentras con un reactivo muy complicado, márcalo y vuelve al final para resolverlo.

Normalmente al momento de ver las posibles respuestas de una pregunta, la primera que eliges suele ser la correcta. Si te surge la duda entre dos o más posibles respuestas, recuerda que, usualmente, la primera que habías elegido es probablemente la correcta.

También puedes usar el método por eliminación. Quizá a una pregunta no conoces la respuesta correcta, pero sabes cuáles son las incorrectas. Este método puede funcionarte y sacarte de un apuro en algunos reactivos.

Por último, jamás dejes una pregunta sin contestar. Si te encuentras con una pregunta que definitivamente no sabes la respuesta, participa en la posibilidad de adivinar. Todas las respuestas tienen el mismo valor, así que si consigues adivinar, será un punto más que te acercará a los aciertos totales que necesitas.