De entrada, podemos decir que trabajar en lo que te gusta, aunque no es una tarea fácil, no es imposible.
La realidad es que en las escuelas es complicado que te enseñen a encontrar el trabajo de tus sueños; solo comienzan a mostrarte el camino fácil de enviar currículums y acudir a feries de empleo, donde con suerte alguna empresa te puede contratar como becario, porque hay que empezar desde abajo.
Si es así, ten cuidado, porque de repente el tiempo pasa muy rápido y en menos de lo que te des cuenta puedes estar involucrado en un trabajo que no te apasione, con un jefe que no te gusta o con un salario que te mantiene incómodo.
Para evitar esto pregúntate si en verdad estarías dispuesto a pasarte 8 horas en ese empleo durante varios años de tu vida, si no es así, es momento de seguir buscando. No te preocupes, los trabajos en los que hayas estado por un corto periodo de tiempo te sirven de experiencia, no es tiempo perdido.
Una regla de oro es que no debes buscar un trabajo por el dinero, porque con el paso del tiempo terminarás fastidiado. ¿Quieres tener una vida que merezca la pena? Elige un trabajo que merezca la pena.
Mantente abierto a las oportunidades que se te presenten. Ten una actitud proactiva, enfrenta tus miedos y sal de tu zona de confort, y como consecuencia tendrás oportunidades laborales que no debes dejar pasar.
Por otro lado, ten en cuenta que el trabajo que te apasiona es aquel para el que tienes talento extraordinario. Cuando sobresales o destacas en algo, es porque te gusta hacerlo. Nadie te va a ofrecer el trabajo de tus sueños si no eres realmente bueno en ello, prepárate.
¿Cómo saber en qué eres bueno o qué es lo que te gusta? Probando hacer las cosas. Tienes que probarlo para saber si te gusta o no. No eres esclavo de nadie más que de tus propios miedos, tú decides.