Cómo afrontar el despido o recorte por COVID-19

Han pasado ya más de tres semanas desde que fue declarada la cuarentena para frenar los contagios de COVID-19, muchas empresas; en distintos momentos; han cerrado sus puertas al público y sus colaboradores. Las pequeñas y medianas empresas se han visto fuertemente afectadas puesto que sus ingresos se han reducido e incluso desaparecido.

Ante la baja de ingresos, varias empresas han recurrido al despido de personal o a reducir sus pagos, ya que les es difícil sustentar la nómina de todos ellos. De acuerdo a un informe de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), en el periodo del 13 de Marzo al 06 de Abril, aproximadamente 346 mil 878 personas han perdido su empleo. Siendo los sectores más afectados los relacionados al comercio, servicios y turismo, aunque las áreas de construcción, transportes, importación y exportación, y comunicación se han visto fuertemente afectadas.

La mayor parte de estos despidos ha ocurrido en CDMX y Quintana Roo, sin embargo, Nuevo León, Tamaulipas, Estado de México y Jalisco también reportan altos índices de despidos.

La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que, en caso de una Contingencia Sanitaria, durante la suspensión oficial de actividades, el empleador pagará a los empleados suspendidos una cantidad equivalente a un día del salario mínimo general vigente (123.22 M.N. para todo el país y 185.56 M.N. para la zona norte y fronteriza) por cada día de suspensión,  durante un mes. Después de ese mes, el empleador no tiene obligación de seguir pagando ni el sueldo ni el seguro del colaborador.

Sin embargo, para muchas empresas es imposible aplicar esta medida, ya que sus ingresos dependen completamente de mantenerse activos generando ventas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.

¿Cómo afrontar el despido durante la contingencia?

Está claro que esta no es una situación ideal para nadie, estar sin empleo es difícil en cualquier momento, y estarlo durante la contingencia trae consigo una serie de retos adicionales, sin embargo, hay algunas maneras de sobrellevarlo un poco mejor:

  • Administra tus recursos: Utiliza tu liquidación, finiquito o pago de última quincena de manera moderada, habla con tus familiares y las personas con las que compartes tus gastos, de manera que puedan cubrir los gastos esenciales durante la cuarentena.
  • No dejes de buscar: Ingresa a las bolsas de trabajo digitales, crea un perfil y mantente alerta de las ofertas que puedan surgir, no importa si sin pocas, debes mantenerte al tanto de las oportunidades laborales en tu entorno.
  • No te aísles: Sabemos que de manera física debes guardar distancia de los otros, pero esto no significa que debes encerrarte en ti mismo. Compartir tu sentir, tus miedos, preocupaciones e ideas con amigos y familiares te ayudará a mantenerte emocionalmente estable.
  • Utiliza el tiempo libre para capacitarte: Es posible que existan días en los que no quieras saber de nada ni de nadie, lo cual es valido. Pero también puedes usar estos días en casa para buscar aquellas habilidades que más se requieren en tu área y aprenderlas. Cientos de plataformas han liberado cursos gratuitos durante el periodo de cuarentena, busca el que mejor se adapte a ti y agrega valor a tu CV.
  • Actualiza tu CV: Agrega los cursos que tomes durante este tiempo y las habilidades que logres desarrollar, también puedes cambiar por completo su estructura y volverlo más atractivo para los reclutadores.
  • Disfruta de tu familia y tu hogar: Este periodo nos brinda una oportunidad que el trabajo pocas veces permite, pasar tiempo en casa con la familia. Utiliza este tiempo para trabajar en tus relaciones con ellos, pasar tiempo con tus hijos, tus padres o redescubrirte con tu pareja.
  • Busca opciones alternativas: Existen trabajos que pueden ser una fuente de ingresos sin salir de casa, como lo son la creación de contenido digital y las ventas por internet. Atrévete a probar.
  • Mejora tus habilidades de entrevista: Realiza role playing con los miembros de tu familia sobre entrevistas de trabajo y mejora tus habilidades en ello, esto se servirá para disminuir tus nervios ante una entrevista real y sentirte más seguro.

En Desarrollando el Talento sabemos que afrontar el desempleo durante esta emergencia sanitaria no es algo fácil, es por ello que ponemos a su alcance una serie de conferencias online gratuitas con temas como: ¿Cómo crear un CV de impacto?, Cómo mejorar las posibilidades de colocación en un trabajo,  ¿Cómo hacer frente a una entrevista online?, entre otros.

Si te interesa asistir a una de estas conferencias, acércate con nosotros en nuestros distintos medios de contacto.

Colaborador, autoempleado o emprendedor: ¡Tú eliges!

Todos hemos soñado alguna vez con estar al frente de una empresa, sin embargo esto es mejor cuando dicha empresa es propia. Ser tu propio jefe es tentador, saberse dueño de su tiempo y recursos es en general el gran anhelo de muchos, sin embargo, lograrlo requiere recorrer un largo camino.
Los emprendedores han tenido que pasar por distintas fases para encontrarse al frente de un equipo y es por ello que en el presente artículo dichas fases serán exploradas más a fondo, de igual manera se exponen algunos consejos útiles para avanzar hacía el emprendimiento.

Colaborador: La mayor parte de la población se encuentra en esta fase, el trabajar para otros es lo más común, además, es una buena forma de empezar para conocer como funciona una organización desde sus cimientos más básicos. Ser un colaborador cuenta con varios beneficios, por ejemplo: un sueldo fijo, estabilidad y seguridad (especialmente si se cuenta con prestaciones de ley), además se sabe exactamente lo que se debe realizar en cada posición. Sin embargo también cuenta con algunas desventajas: horarios poco flexibles, remuneración económica
limitada, apego a normas y reglas que podrían no ser del todo agradables, y en algunos casos se limita el crecimiento profesional y personal, después de todo, se siguen las reglas de alguien más, además de que la oferta de trabajo se encuentra sujeta a las necesidades de las empresas.

Autoempleo: Cuando te encuentras listo para iniciar tu propio negocio, esta fase es la más común, implica ser el generador absoluto de tus ingresos y cuenta con grandes ventajas, por ejemplo: libertad creativa, horarios flexibles, ingresos de acuerdo a tus capacidades y logros. De igual manera cuenta con ciertas desventajas, pues la
responsabilidad es absolutamente tuya, la administración, dirección y mano de obra corre completamente a tu cargo.

Emprendedor: Primero que nada es importante señalar que estas dos últimas fases, aunque se parecen no son iguales. El autoempleo implica únicamente ser el generador de los ingresos propios, el emprendimiento implica estar al frente de un equipo y llevar a que el negocio creado crezca más allá de lo que puede logar una sola persona. Emprender conlleva una serie de ventajas como: el crecimiento profesional, aumento en ingresos, flexibilidad de horarios y libertad creativa, sin embargo, conlleva aún más responsabilidad que el autoempleo, pues implica también el liderazgo, inversión (económica y de tiempo), hacer frente a los fracasos y una gran organización.

Ahora que ya sé en qué fase me encuentro… ¿Cómo puedo hacer para pasar a la siguiente fase?

Lo ideal es dar el primer paso con el autoempleo, aunque como colaborador también se puede tener los primeros saltos hacía el emprendimiento, conocer una empresa desde dentro brinda estructura, organización y una idea clara de lo que se desea si el negocio que se está planteando tiene un giro similar a la empresa en la que se trabaja actualmente. Además, antes de iniciar un negocio propio es necesario saber cual será este, y cómo se iniciará.

Si ya se ha tomado la decisión de iniciar un negocio propio, lo ideal es afinar la organización y conocer el rumbo que se desea para dicho negocio, invertir en recursos (materiales y humanos) para iniciar la formación de una organización, sumergirse de lleno en el mercado, aprender de las empresas con mayor trayectoria y comenzar a formar alianzas son otros aspectos importantes para emprender.

Finalmente si ya te encuentras emprendiendo, lo más importante es seguir el camino que se ha trazado, seguir creciendo e innovando, formando alianzas, reforzando la marca y aprendiendo de cada logro y fracaso.

El camino al emprendimiento es largo y conlleva mucho esfuerzo, sin embargo se encuentra plagado de beneficios, pero esta decisión es personal… Y tú, ¿Dónde quieres estar?

Si has decidido convertirte en un emprendedor, la siguiente semana los expertos de Desarrollando el Talento abordaremos las principales aptitudes y competencias que se necesitan para ser un emprendedor.

Resumen: ¿Qué es lo que deseas ser?, ¿Colaborador, autoempleado o emprendedor?, ¿Qué implica cada uno de ellos?, ¿Cómo puedo avanzar en mi camino al emprendimiento?… Conoce esto y más en el siguiente artículo.